La Psicología Infanto-juvenil es una especialidad que tiene en cuenta el desarrollo de la personalidad, las emociones y el comportamiento del niño o joven en cada etapa evolutiva de su vida.
A través de la evaluación y la intervención psicológica, nuestro objetivo primordial es proporcionar las estrategias adecuadas para ayudar tanto al niño/joven como a su entorno (entorno familiar, escuela, etc.) a crecer con un adecuado ajuste socio- emocional.
Algunas dificultades a tratar en la infancia o adolescencia son: ansiedad, miedos o fobias, celos, depresión, fracaso escolar, problemas en el control de esfínteres (enuresis, encopresis), problemas de alimentación, trastornos del sueño (pesadillas, terrores nocturnos), alteraciones de conducta (oposicionismo, rabietas, agresividad), dificultades de relación o adaptación social, baja autoestima o falta de asertividad.
Además, es conveniente acudir al psicólogo cuando los padres no saben cómo afrontar con su hijo una situación específica y, sobre todo, si es especialmente conflictiva.
Consultamos, nuestro objetivo es lograr el desarrollo sano de nuestros niños y adolescentes.